Comunicación

A lomos de las olas del espacio-tiempo. Ciclo Arquitectura Cósmica II: Materia y Energía en el Universo

18 | 11 | 2013

«Descubrir las ondas gravitatorias nos llevaría al primer momento del Big Bang”

  • Tras el Bosón de Higgs, uno de los retos pendientes será confirmar las teorías de Einstein.

La Fundación Valenciana de Estudios Avanzados ha ofrecido la séptima sesión de su ciclo de conferencias Arquitectura Cósmica: Matería y Energía en el Universo. La sesión llamada “A lomos de las olas del espacio-tiempo” ha sido impartida por el profesor Jose A. Font, del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia.

Font comenzó explicando que una vez ya detectado el Bosón de Higgs, uno de los retos pendientes para confirmar las teorías físicas propuestas por Einstein es descubrir las ondas gravitatorias generadas por los grandes cuerpos de gran densidad en el Universo.

En palabras de los doctores Font e Ibáñez, conferenciante, y director del curso respectivamente, “la posibilidad de localizar esas ondas gravitatorias, que, por su frecuencia, no se ven, si no que se escuchan, permitiría tener un conocimiento complementario del universo y los primeros momentos del Big Bang. Algunos de los fenómenos que generan ondas gravitatorias sonarían como un trino que duraría, por cada colisión de los dos elementos de un púlsar binario, unos milisegundos.”
La existencia de dichas ondas fue predicha por Einstein en su elaboración de la teoría de la relatividad, pero el efecto de las mismas en dos cuerpos en la Tierra, sería el desplazamiento entre ambos de una centésima del tamaño de un núcleo atómico. Por ello, desde que en los años sesenta se creó el primer dispositivo para intentar medirlas, se ha empleado todo este tiempo para lograr los avances técnicos necesarios para conseguirlos.

Sólo en esta década, se ha dispuesto de un sistema de laser de tan alta calidad que permita montar el dispositivo de detección, el sistema de aislamiento de los péndulos (las dos masas separadas 4 km), y los espejos de calidad suficiente para permitir por vez primera la detección de dichas ondas.” Estos sistemas de detección, -confirmó el profesor Font- tanto en Estados Unidos como en Europa, funcionarán entre el año que viene y el 2015, justo cuando se cumple un siglo de la predicción de dichas ondas gravitatorias.”

El profesor de la Universidad de Valencia avanzó que “desde los años 70, con el descubrimiento de los púlsares binarios y la comprobación de que en dichos sistemas estelares, formados por dos estrellas de neutrones que giran entre sí, se cumplían perfectamente las predicciones de la formula de Einstein para la formación de ondas gravitatorias, se tienen grandes esperanzas en lograr su detección.”

Se espera que entre el 28 y 29 de noviembre la Agencia Espacial Europea apruebe, como uno de sus grandes proyectos, la creación de un detector de ondas gravitatorias en el espacio, que se instalaría en la estación especial, lo que se espera permita detectar numerosos eventos cada año, puesto que se evitarían las interferencias de los movimientos sísmicos de nuestro planeta.

Se espera también que, además del Big Bang y los púlsares, los agujeros negros y las estrellas de neutrones sean capaces de generar estos campos que emiten ondas gravitatorias. En palabras del Dr. Font, “puesto que las ondas gravitatorias llegarían incluso antes que los neutrones y mucho antes que la luz, su detección permitirá dirigir los microscopios para ver las explosiones de supernova y la formación de agujeros negros desde su origen.”

“Quizá, con la presencia de tantas galaxias, con sus agujeros negros, sus estrellas de neutrones y sus púlsares binarios, logremos oír los trinos del universo” finalizó el Profesor Font.